miércoles, 13 de marzo de 2013

Liquidación Final


FICHA:

Autor: Petros Márkaris
Editorial: Tusquets
Género: Novela Negra
Páginas: 342
Traductor: Ersi Marina Samará Spiliotopulu

Uno de los maravillosos regalos que recibí en Reyes y aún no había tenido tiempo de disfrutar. Después de haber estado en la capital ateniense y ver in situ la hermosa Grecia sumida en el desasosiego, y haber hablado con los atenienses, unos incombustibles inconformistas pero de trato agradable y humano; Deseaba leer algo actual de Grecia, no libros de los grandes clásicos, y la oportunidad vino con éste del comisario Kostas Jaritos. En él se une mi pasión por la novela negra, mi interés por un tema actual, y la “necesidad” de que fuese ambientado en Grecia.

Las obras de Petros Márkaris con el comisario Jaritos de protagonista gozan de gran aceptación entre los lectores y ya he sabido porqué. Márkaris cocina perfectamente los ingredientes de la actualidad griega, mezclados con la megalópolis ateniense, y aderezado con singulares némesis de Jaritos. El porqué de utilizar el verbo cocinar es muy simple. El comisario Jaritos es uno de los pocos grandes detectives de ficción que come bien, y en casa, porque su señora cocina realmente bien (según se desprende de la lectura).
La megalópolis ateniense, y quien haya visitado la ciudad lo atestiguará, contiene casi la mitad de la población total de Grecia. Pasear por sus calles hoy en día, mostrará al visitante la cara más amarga de la situación actual por la que pasa el país heleno. Y las manifestaciones son un día a día de la ciudad, así como la ocupación por varios movimientos de la céntrica plaza Sintagma. Como contrapunto, puede verse a los soldados griegos con el curioso uniforme con zapatos con el pompón, haciendo custodia del parlamento nacional.

Centrándonos en la obra, la trama propuesta por Márkaris es realmente singular y atrayente. El autodenominado Recaudador Nacional, mata a aquellos que defraudaron a la agencia tributaria griega y tras avisarlos de su fraude no liquidan la deuda con el Estado. Ello hace que el asesino obtenga un apoyo popular y complique aún más la existencia de nuestro protagonista. Los políticos son objeto de crítica (sin miramientos) por la corrupción del sistema que ellos mismos alentaron, y de sus fallos se hacen eco los periodistas que “persiguen” a Jaritos. El desarrollo de la novela sigue un esquema tradicional en tres actos claramente definidos, y su finalización es correcta, y pese a ser en un primer momento algo impactante, en la parte final se observa con facilidad cual va a ser el desenlace de la misma.

Nuevamente hay que felicitar al traductor de la obra en castellano por sus interesantes aportaciones como notas, que dan un soporte necesario al lector ajeno a la sociedad griega.

SIPNOSIS DE LA EDITORIAL:

Mientras los griegos ricos se las ingenian para no pagar impuestos, los griegos empobrecidos por la crisis sólo pueden indignarse ante el escandaloso fraude fiscal o desesperarse ante el empeoramiento de la situación. Sin embargo, un hombre ha decidido pasar a la acción y tomarse la justicia por su mano. Con cartas de amenaza y armas anticuadas, se dispone a ajustar cuentas. Entretanto, en la Atenas al borde de la quiebra, todo está patas arriba, excepto el Departamento de Homicidios. No hay crímenes, sólo rutina y burocracia. Cuando encuentran el cadáver de la primera víctima que se cobra ese peculiar justiciero, el comisario Kostas Jaritos casi siente alivio. Su jefe le ha hablado de un posible ascenso, pero de momento le han recortado el sueldo y su hija Katerina piensa en emigrar porque no encuentra trabajo. Y él tiene que atrapar a un asesino que realiza una obra <providencial>, aplaudida por muchos ciudadanos.

1 comentario:

  1. Magnífica reseña Carlos. Me apetece mucho leerla, pero ¿cuando?
    Un abrazo.

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