Autor: Miguel Pablo Sancho Gómez
Editorial: ECU
Género: Novela histórica
Páginas: 391
En esta primera novela del historiador Miguel P. Sancho, el
autor nos traslada a la época medieval en la actual Alemania. El escritor
presenta una novela histórica de aventuras, con un noble mercenario venido a
menos, que será contratado por el obispo Dietrich von Mörs para llevar a cabo
las misiones encubiertas, que sirven para mantener la seguridad y el statu quo
en Colonia, frente a otros ducados y condados rivales. Los protagonistas están
muy bien estructurados y el lector alcanza a comprender los motivos que los
llevan a actuar en pro de sus diferentes intereses. Además de una buena elaboración de los
protagonistas, los personajes secundarios ofrecen una perspectiva más amplia en
la trama y permiten atisbar retazos de la sociedad de la época a través de sus
ojos y sus creencias. En el aspecto bélico, se describe acertadamente la
panoplia existente y los problemas que presentaban las batallas y las armas
contemporáneas de los personajes.
La narración se basa en un supuesto diario o memoria, que,
en los tiempos de senectud, se escribió para dar cuenta de las hazañas vividas
por sus protagonistas, por lo que se producen incisos y aclaraciones por
doquier, al ser una historia contada desde el futuro. Dichas aclaraciones o
aportaciones, si no son necesarias para la trama, aparecen como notas al pie de
página para no lastrar la lectura, siendo innecesarias para seguir la historia
sin interrupciones, aunque muy útiles si se quiere profundizar en el marco
histórico real donde se desarrolla la acción. En este aspecto, la erudición y
conocimiento que tiene el autor sobre la materia, muestra la profundidad de las
acciones de los personajes y cómo era esa época en el centro de Europa, aunque
los anhelos y deseos humanos puedan ser tan bondadosos o malignos como en la
actualidad.
SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
Colonia, 1416. Hans Dörflinger es un joven mercenario alemán
que sigue orgullosamente la tradición familiar de las armas. Es un mundo
peligroso, en el que los derechos deben defenderse con frecuencia a punta de
espada, pues los grandes señores no sienten reparos en imponer sus deseos por
la fuerza.
Pese a considerarse un profesional justo y honesto, Hans se
verá envuelto en una vorágine de pleitos, rencillas, sucias maniobras, amenazas
y chantajes que le acarrearán la cárcel y una pobreza absoluta. Cuando más
desesperado se encontraba, el ilustre arzobispo de Colonia, Dietrich von Mörs,
le rescata de su mísera existencia y del cautiverio.
