Il maestro delle ombre

FICHA:

Autor: Donato Carrisi

Editorial: Longanesi

Género: Novela criminal

Páginas: 400

Donato Carrisi tiene un gran seguimiento en su país natal y es conocido también en su faceta de cineasta, no solamente como escritor. La presente obra sigue las andanzas del padre Marcus y de la policía criminalista Sandra Vega, pareja literaria que se dio a conocer en "El tribunal de las almas" (Il Tribunale delle anime) y continuó con "El cazador de la oscuridad" (Il cacciatore del buio) y a la cual el lector estimará tanto como a los beneméritos Bevilacqua y Chamorro. La novela parte de una premisa digna de Murphy, porque donde todo puede salir mal, saldrá mal; todos los hados se pondrán en contra de la Ciudad Eterna, facilitando a los delincuentes su labor de destrucción de la ciudad. La trama que sigue Carrisi no es muy compleja, aunque realiza bastantes giros para dar más siniestralidad a la obra, pero está muy bien documentada gracias a sus contactos, aspecto que desvela al final del libro. Lo más interesante de la novela es la descripción que realiza de Roma sin turistas y cómo los elementos naturales se hacen en un breve lapso temporal, con todo lo construido por los hombres. 

La descripción de los conductos subterráneos de Roma y su historia es un hándicap que hay que agradecer al autor, así como la inclusión de teorías criminológicas durante la narrativa, que son introducidas de forma sutil pero muy oportunas.

El estilo fluido y ameno del autor permite que la lectura sea ágil y vívida, por lo que es un buen libro para disfrutar de un momento de evasión disfrutando un café, espresso, ristretto o cualquier otro sería válido, durante la lectura.

SINOPSIS DE LA EDITORIAL:

Fu il primo dei tribunali della curia romana ecclesiastica, ed è istituito per le questioni di coscienza. Le sue origini risalgono al XIII secolo, quando per autorità di Innocenzo IV i penitenzieri di Roma si costituirono in collegio sotto la presidenza di un cardinale. Il suo potere giurisdizionale variò secondo i tempi, ma è certo che la Penitenzieria si sia occupata e continui a occuparsi di cose oscure, indicibili e pericolose. Come fu in epoca controriformista per le suppliche dei condannati a morte per stregoneria. La Santa Penitenzieria Apostolica è anche altrimenti conosciuta come: il tribunale delle anime. È qui che bene e male giocano la loro partita con il destino degli uomini. Il tribunale infatti si occupa dell'archivio criminale più imponente che esista al mondo, quello delle confessioni dei peccati più gravi. E per questo che esistono i penitenzieri: sono loro la presenza segreta su molte scene del crimine, sono loro che sono alla costante ricerca di ciò che l'occhio di un semplice detective non può scorgere. Un'anomalia.