martes, 16 de julio de 2013

En tierra extraña

FICHA:

Autor: Miguel del Rey y Carlos Canales
Editorial: Edaf
Género: Historia militar
Páginas: 264

El libro termina con una gran cita de Francisco de Quevedo:

Miré los muros de la patria mía
si un tiempo fuertes, ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.

Ambos autores forman parte del proyecto norteamericano de Historia  Edge  & Cleaver, y son coautores de otros libros en la editorial EDAF. La pasión que muestran por la historia desconocida de los ejércitos de España se palpa en cada página del libro, con un estilo claro y dinámico muestran en el libro acciones de armas en Europa, África y Asia, no dedicando ni una sola línea a las batallas en América como avisan en el prefacio.

Episodios desconocidos y realmente novedosos para los lectores serán las aventuras de nuestras tropas por Escocia, Inglaterra, Irlanda, Dinamarca, o el actual Vietnam. También que nuestros hidalgos combatiesen contra los samuráis japoneses o los grandes barcos de juncos de los chinos.
Esta obra aporta datos que darán pie a que el lector busque otras fuentes para documentarse más aún de los episodios narrados en estas páginas.

A modo personal, lo que me ha mostrado la obra, nuevamente, es la gran incapacidad de la que han hecho gala los políticos a lo largo de la historia, traicionando a su pueblo y a sus tropas, siendo incapaces, salvo contadas excepciones, de igualar la valentía y entrega de sus ciudadanos y sus militares. 
Como he comenzado con una cita, y al hilo de lo expresado en el párrafo anterior, terminaré con otra que se dice dijeron los burgaleses tras la marcha del Cid a su destierro: "¡Qué buen vasallo sería, si tuviese buen señor!".

SIPNOSIS DE LA EDITORIAL:

En estos tiempos, como en los pasados, las expediciones militares dan prestigio al país y permiten a los ejércitos mantenerse ocupados. No es un invento nuevo. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, con el fin de conquistar territorios, y en el XIX y el XX, para ganarse el respeto de las naciones de su entorno, España mandoó contingentes de tropas -grandes o pequeños, según la ocasión- fuera de sus fronteras.

De estas aventuras tratan estas páginas. Países europeos, asiáticos y africanos, hasta donde llegaron las armas españolas en tiempos en que, sobre todo, estaban muy lejanos. Tiempos sin aviones, sin automóviles y casi sin ferrocarriles. Tiempos en que los ejércitos se movían a pie y las travesías en barco entre los continentes duraban meses. Tiempos, en fin, sin televisión, teléfono o internet, en que todo asombraba, y una herida o una enfermedad mal curadas, significaban la muerte en la mayoría de los casos.

La obra, basándose en las fuentes directas, estudia la participación, desarrollo y conclusión en las diversas intervenciones de los soldados de España, que ajenos a razones políticas, con abnegación y valor, sirvieron en tierra extraña para mantener en alto el honor y el nombre de su patria.

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