sábado, 16 de septiembre de 2017

Costa maldita

FICHA:
Autor: Douglas Preston y Licoln Child
Editorial: Plaza y Janés
Género: Novela criminal
Páginas: 364
Traductor: Juan Luis Trejo Álvarez

En la decimoquinta entrega de la serie protagonizada por el agente especial Pendergast, los autores vuelven a desarrollar la quinta esencia del agente especial, que si no fuese por la finalización de la trama un tanto forzada, sería, sin dudas, una de las mejores novelas de Pendergast. En esta ocasión, la amenaza acecha que se cierne sobre la tranquila población costera de Exmouth, cercana a Salem, hace que en un principio el robo cometido en la casa del escultor Percival Lake, no parezca que sea de suficiente enjundia para Pendergast. Con su característica escritura, los autores van mostrando las capas del municipio y lo que antes parecía idílico, se convierte en un escenario más que digno para el agente del FBI. Sobre ese punto de partida tan sencillo, la trama que se va desarrollando muestra como los autores hacen converger mitos del folklore estadounidense con cuestiones más reales para escribir una buena historia de misterio. La concatenación de las diferentes tramas a lo largo de la novela, como en sus obras precedentes, desemboca en un final digno de una película de Hollywood. Éste final, como se indicó anteriormente, se estropea con el forzado fin de trama para dar pie, seguramente, a la siguiente aventura del agente del FBI.

SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
El agente especial Pendergast y su ayudante Constance Greene viajan a Exmouth, localidad costera cerca de Salem, para resolver el robo de una valiosa colección de vinos. En la pared de la bodega de la casa hallan un nicho con restos humanos muy antiguos, que, según logran descubrir, podrían ser la primera pista de un secreto guardado durante años. La leyenda cuenta que durante los juicios a las brujas de Salem, en 1692, muchas de ellas huyeron hacia el norte y se establecieron en Exmouth y en las marismas circundantes donde continuaron practicando sus malas artes. 
La única pista tras el hallazgo de un nuevo cadáver es una serie de esculturas misteriosas ¿Podrían tener estos símbolos demoníacos alguna relación con la colonia de brujas que habían vivido en las inmediaciones?
Una terrible amenaza acecha la aparente tranquilidad de esta población costera. Y puede que Constance sea la única que de verdad comprenda el peligro que tanto ella como Pendergast y los habitantes de Exmouth están a punto de afrontar.

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