viernes, 4 de octubre de 2019

La cámara de obsidiana

FICHA:
Autor: Douglas Preston y Lincoln Child 
Editorial: Plaza y Janés
Género: Novela criminal
Páginas: 425
Traductor: Juan Luis Trejo Álvarez

En la décimosexta entrega de la serie del agente Pendergast, los autores recuperan el brío y el interés que despertaron los primeros ejemplares de la serie, imprimiendo un ritmo trepidante y falsas pistas para sumergir al lector en una vorágine de inspección policial al más puro estilo del agente sureño. La trama, en esta ocasión, está bien estructurada permitiendo un desarrollo de los acontecimientos "in crescendo" hasta el cénit de las últimas páginas, dejando un poso en el lector de necesitar más aventuras del agente a la mayor brevedad posible. Un gran acierto en el presente ejemplar, es el hecho de dar más protagonismo a Proctor, el fiel protector y mayordomo de Pendergast del cual se esbozan nuevos rasgos definitorios del personaje, que hacen aumentar su aprecio y el porqué es tan necesario  para un ser humano tan independiente como es A.X.L. Pendergast. La labor de Constance en este episodio de la serie es también fundamental, puesto que cierra varias preguntas que se formularon en anteriores libros y muestran una versión más humana de la protegida de Pendergast. El desarrollo de parte de la acción en la vibrante Florida, hace parecer extraña la figura de Aloysius, más propia de su ambiente neoyorquino o de su Nueva Orleans natal.

SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
Pendergast resuelve los casos como nadie, pero en esta ocasión tal vez ni siquiera él pueda ayudarnos...
Una trágica desaparición
Tras un horrible enfrentamiento en las costas de Exmouth, Massachusetts, el agente especial Pendergast desaparece sin dejar rastro y los rumores de su muerte no tardan en extenderse.
Un sorprendente retorno
Destrozada, Constance busca refugio en los antiguos aposentos de la mansión familiar, el número 891 de Riverside Drive, donde una oscura figura del pasado aguarda para capturarla.
Una persecución internacional
Proctor, el guardaespaldas de Pendergast, se pone en marcha sin dilación siguiendo la pista al secuestrador de Constance a través de océanos y continentes, adentrándose en territorios desconocidos y hostiles con tal de salvarla.
Pero en un mundo donde todo es blanco o negro nada es lo que parece
Para cuando Proctor descubre la verdad se ha puesto en marcha una maquinaria aterradora. Aunque puede que sea demasiado tarde...

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