Autor: Elliot Ackerman & Admiral James Stavridis
Editorial: Penguin Press
Género: Ficción/bélico
Páginas: 307
Ackerman y Stavridis han escrito una ficción bélica basada en su aprendizaje y experiencia como soldados, para mostrar un posible declive de la hegemonía norteamericana y su sucesión por otra nueva potencia. Para elaborar esta ficción bélica, los autores han establecido un elenco de protagonistas en la alta política y en el ejército, destacando sobre todo Sandeep Chowdhury, asesor adjunto de la Seguridad Nacional de los EE.UU. -de origen indio-; Sarah Hunt, almirante en el Pacífico; el piloto de caza Chris Mitchell, mayor de los Marines; Lin Bao, almirante Chino y oficial de enlace en la embajada China en los EE.UU. La elección de estos personajes como los principales de la novela no son aleatorios, así Sandeep es y se siente norteamericano, pero los halcones de la Casa Blanca lo ven como un ciudadano de segunda, por no ser de ascendencia anglosajona; Sarah es una mujer en un mundo de hombres, por lo que no es vista en igualdad de condiciones que sus homólogos masculinos; Chris es originario de la América profunda, descendiente de los colonos británicos y con cuatro generaciones de pilotos de combate en la familia, que combatieron en todos los grandes conflictos desde la II Guerra Mundial; y Lin, el oficial de la Armada China, de padre chino y madre norteamericana, formado en las dos culturas y con estudios en la Harvard’s Kennedy School.
El inicio del conflicto sucede en el disputado Mar de China Meridional, en las cercanías de las islas Spratly, donde los chinos reclaman como territoriales dichas aguas y los norteamericanos hacen de su presencia una garantía del paso de navegación libre (una provocación según Hunt). La intervención de la pequeña flotilla de Hunt, para auxiliar a un pesquero -en realidad una emboscada perfectamente preparada por China-, deriva en un enfrentamiento donde los chinos, equipados con material más avanzado para llevar la guerra en el ciberespacio, consiguen anular a los barcos norteamericanos y hundirlos. Al mismo tiempo, sobre el espacio aéreo iraní, el mayor Chris “Wedge” Mitchell está probando el nuevo sistema electrónico de invisibilidad instalado en su F-35, pero durante el vuelo pierde completamente el control del caza, que es dirigido de forma remota y no puede contactar con su portaaviones, descendiendo en la base aérea de Barán, donde es arrestado por las autoridades iraníes. En EE.UU., Lin Bao, en el entretiempo entre los incidentes de Irán y del Mar de China, se acerca a la Casa Blanca para hacer constar sus exigencias a los EE.UU. En ese momento, el presidente estadounidense y los altos mandatarios se encuentran volando de vuelta de una reunión en el extranjero, por lo que el asesor más alto presente es Chowdhury, que a la puerta de entrada se entrevista con Bao. El diplomático chino exige la devolución del pesquero chino detenido por la marina estadounidense y, a cambio, les devolvería el F35, mostrando la capacidad de su gobierno de captar y modificar los canales estadounidenses, incluyendo el propio correo-e de Chowdhury, para hacer constar que el Mar de China Meridional será a partir de entonces solo un problema de China, al igual que Taiwán. El asesor estadounidense no puede realizar nada sin consultar con sus superiores, pero las comunicaciones están cortadas por los chinos, que incluso cortan la luz en Washington e impiden el aterrizaje del Air Force One.
A partir de ese momento los ataques y contraataques entre los estadounidenses y los chinos se incrementan e intensifican, lo cual es aprovechado por otros países para obtener ganancias en las aguas revueltas, como Rusia, en lo que puede ser la antesala de la III Guerra Mundial. La novela explora desde ese momento los caminos que toman las diferentes potencias, aunque su objetivo de entretener, impide una visión más global de la situación, porque no incluye las respuestas del resto de países de América, Europa, África, Oceanía, Oriente Medio o la siempre alerta Israel.
Los interrogantes y las respuestas que va aportando esta obra de ficción, son interesantes para observar el funcionamiento de la alta administración norteamericana, pero no puede establecerse como canon de la política exterior, puesto que existen numerosas variables independientes que pueden afectar a esta política, que conllevaría un resultado diferente al establecido en la imaginación de los autores -sirva de ejemplo la caída de Afganistán, que los autores situaban a mediados de la década y en la realidad fue el mismo año de publicación de la novela-.
SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
From two former military officers and award-winning authors, a chillingly authentic geopolitical thriller that imagines a naval clash between the US and China in the South China Sea in 2034 - and the path from there to a nightmarish global conflagration.
Everything in 2034 is an imaginative extrapolation from present-day facts on the ground combined with the authors' years of working at the highest and most classified levels of American national security. Sometimes it takes a brilliant work of fiction to illuminate the most dire of warnings: 2034 is all too close at hand, and this cautionary tale presents the reader a dark yet possible future that we must do all we can to avoid.
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