Viva la revolución

FICHA:

Autor: Eric Hobsbawn

Editorial: Critica

Género: Historia

Páginas: 528

Traductor: Alfredo Pablo Grieco y Bavio

Los escritos sobre los diferentes países iberoamericanos recopilados en este libro, son muy característicos del autor. La descripción que hace Hobsbawn de sus impresiones sobre los diferentes países que visitó tras la II Guerra Mundial, indican como la lucha de las ideologías tras la II Guerra Mundial era un fenómeno muy cotidiano en diversos países americanos y, cómo estos, eran vistos con ojos ilusionantes desde gran parte de la doctrina europea aún obnubilada por la magia de la U.R.S.S. Estos textos escritos por el autor en diferentes países, sin ninguna intención de objetividad puesto que eran acordes con la visión contemporánea del autor del mundo, vistos en perspectiva son muy clarificadores de los por qué existentes en dicha época. Son una muestra muy vívida de la situación existente en dichos países y cómo se daba sobre el terreno la lucha ideológica patrocinada por las dos superpotencias del momento. Quizá sea un texto muy farragoso para los lectores neófitos, pero muy buen complemento para aquellos interesados en las ideologías tras la II Guerra Mundial o en la historia de la Guerra Fría.

SINOPSIS DE LA EDITORIAL:

En su autobiografía Años interesantes. Una vida en el siglo XX, Eric Hobsbawn escribió que América Latina era la única región del mundo fuera de Europa donde se sentía realmente en casa. Siempre se sintió atraído por el potencial de la revolución social en América Latina: después del triunfo de Fidel Castro en Cuba en enero de 1959, "no había un intelectual en Europa ni en Estados Unidos" - escribió - "que no cayera bajo el hechizo de América Latina, un continente aparentemente burbujeante de la lava de revoluciones sociales".

El Tercer Mundo "trajo la esperanza de la revolución de vuelta al Primero en la década de 1960". Las dos grandes inspiracines internacionales fueron Cuba y Vietnam, "triunfos no solo de la revolución, sino de David contra Goliat, de los débiles conta los todopoderosos". América Latina, pues, estuvo siempre presente en la vida y en la obra de Eric Hobsbawm, y a ella dedicó muchos de sus trabajos.